¡Hola, hola! Hoy inicio un compromiso conmigo misma, que consiste en compartir contigo periódicamente un icono del diseño clásico o moderno. Esto incluirá tanto piezas individuales, como diseñadores que me apasionan. Y me he decidido por la colección de Gino Sarfatti de Flos, para ir abriendo boca…
Muebles, arte, objetos cerámicos, utensilios del hogar… las posibilidades son infinitas, y el tiempo limitado (tanto el tuyo como el mío). Así que para romper el hielo, voy a empezar por Gino Sarfatti, aprovechando que recientemente Flos, en colaboración con Astep acaba de incorporar Le Sfere a su colección.
Fundada por Alessandro Sarfatti, la marca de iluminación contemporánea Astep combina una rica historia de diseño italiano con la sensibilidad tradicional escandinava para crear productos atemporales y elegantes. Alessandro continúa en el camino ideado por su padre y su abuelo para Arteluce (adquirida por Flos en los 70), aunando la experiencia, el conocimiento y la sensibilidad cultivada a lo largo de tres generaciones.
Toda la colección de Flos con Sarfatti es increíble, lo que te traigo es sólo una pequeña muestra. Merece la pena que visites la web de Astep, aunque sólo sea para mimar tu sentido estético un rato, porque han apostado por el buen diseño y la elegancia atemporal. Eso sí, agárrate a la silla con los precios, que estamos en el rango de lo bueno, bonito y nada barato.
Como se trata de diseño de alta gama, me parece un acierto su filosofía de crear objetos que, independientemente de cuándo fueron diseñados o fabricados, conserven su valor diferencial, funcionalidad y estilo, más allá de las tendencias del momento. Si vamos a invertir una cantidad importante en algo especial, no debería cansarnos, a la primera de cambio (recuerda que las modas pasan, pero el estilo perdura).
Vamos primero con Le Sfere. Es la familia de productos más grande de Gino Sarfatti, con modelos que se han desarrollado a lo largo del tiempo: desde la primera esfera única (Modelo 237), hasta la icónica araña de veinticuatro esferas (Modelo 2109). La inspiración para el diseño original fue la luz de la luna, aunque el Modelo 2109, que es el que tenemos entre manos hoy, parece más bien todo un sistema solar.
Además debes saber que la colección de luminarias Le Sfere no estaba en producción desde la década de 1970. Por lo que, si cuentas con unos 7.000 eurillos sueltos por el bolso, y no sabes que hacer con ellos, ahora tienes la oportunidad de invertir en todo un clásico absolutamente atemporal, diseñado en los años cincuenta, y por el que no pasa el tiempo.
Si quieres gastarte la décima parte (que no es poco) en otro diseño icónico, te recomiendo la otra pieza de la colección por la que suspiro, el Modelo 537, mucho más “ponible” que la anterior al ser una lámpara de mesa, y también absolutamente increíble.
Dos modelos totalmente distintos, que forman parte (sí o sí) de alguna de las casas de mis sueños. Y sí, has leído casas en plural. Puestos a soñar, mejor a lo grande ¿no?.
Y tú… en la realidad o en tus sueños…¿ te quedarías con alguna?
