¿Buscas ideas para un dormitorio mini? Estás en el sitio adecuado. Hoy vamos a descubrir cómo decorar una habitación pequeña para que parezca más grande. Para compensar los metros que te faltan con inspiración, creatividad y estilo.
Es un hecho. Si vives en una gran ciudad, lo más probable es que tu hogar no tenga muchos metros cuadrados, y que tu dormitorio sea más bien pequeño.
Pero no sufras, el estilo no depende del tamaño, ya verás que con un puñado de buenas ideas, podrás transformar cualquier habitación pequeña en un espacio acogedor del que no querrás salir.
Antes de empezar con las mejores ideas para decorar habitaciones de matrimonio pequeñas, te resumo las medidas clave que te salvarán (o te complicarán) la vida a la hora de distribuir una habitación pequeña.
Recuerda que alrededor de una cama doble lo ideal es tener como mínimo 70 centímetros de paso. En caso de que tengas un armario junto a ella, la distancia entre cama y armario debe ser como mínimo de un metro para poder abrir las puertas si son batientes (mientras permaneces de pie delante de ellas). Si son correderas con 70 centímetros también bastaría. Y las mesillas más pequeñas que puedes encontrar suelen estar en torno a los 35 cm de ancho (alguna hay de incluso 25, pero pocas).
Esto te servirá para hacerte una idea del tamaño de colchón que puedes encajar en tu pequeña habitación. Aunque a veces los metros son tan escasos que puede que te veas obligada a colocar la cama de “matrimonio” (o whatever) pegada a la pared. O debajo de la ventana. O quizá la cama ocupe casi todo el cuarto.
No pasa nada.
En primer lugar por algo el dormitorio se llama así, su función primordial es que duermas a gusto en él. Casi todas las demás funciones vitales podrás llevarlas a cabo en otros espacios de tu casa.
Y en segundo lugar, como verás en alguna de las fotos que te traigo, puedes ajustarte a las medidas de una habitación pequeña compensando la falta de metros con un exceso de estilo 😉
1. Cómo decorar una habitación pequeña: acierta con los colores

Es una de las decisiones más importantes, Y no sólo de qué color serán las paredes, sino también los textiles y el cabecero.
El consejo fácil es que optes por los tonos claros, que agrandan visualmente los espacios. Pero esto no es así exactamente. Lo que agranda un espacio es que se “desdibujen” los bordes entre las paredes, el suelo y el techo. Y esto se consigue pintándolo todo del mismo color, sea el que sea.
Si bien es cierto que los colores oscuros parecen “acercar” las paredes, el efecto más poderoso que tienen es el de crear dramatismo.
Si optas por tonos claros conseguirás una habitación serena y energizante por las mañanas. Por el contrario, aunque las habitaciones en tonos oscuros (neutros) pueden ser igual de serenas, transmiten una sensación de relax y recogimiento más apropiada para última hora de la tarde. Pintar una habitación pequeña en un tono oscuro es una decisión valiente, y no es para todo el mundo.

La pregunta clave es ¿qué eres más… búho o alondra? ¿Prefieres un dormitorio íntimo y acogedor que te relaje por la noche? ¿O algo brillante y luminoso que te invite a levantarte por la mañana?
En cualquier caso, si quieres maximizar la amplitud, te recomiendo que el tono escogido lo lleves a todas las superficies que puedas: paredes, suelo, techo, radiadores, puertas e incluso cabecero. Así los límites entre unas cosas y otras se desdibujan, y el espacio parece mayor de lo que realmente es.



2. El cabecero adecuado para un dormitorio pequeño
En una habitación pequeña el cabecero se convertirá en un punto focal muy importante, que va a atraer todas las miradas.
Si no tienes demasiado espacio, puedes caer en la tentación de colocar un cabecero diminuto. ERROR. Como nos pasaba con el color, en esto la continuidad también es importante.
Así que olvídate de lo obvio, y prueba a maximizar el cabecero, colocando un gran cabecero de pared a pared, o de suelo a techo.
Puedes incluso utilizar una pared de acento como cabecero, ya sea colocando papel pintado, vinílico o colocando molduras.

¿Cómo decorar una habitación pequeña si no tienes espacio o presupuesto para un gran cabecero? Tranquila, una mano de pintura a media altura puede llegar al rescate. Sólo procura que sobresalga 50 o 60 centímetros por encima del colchón.

3. Mesitas de noche para habitaciones pequeñas
En el caso de las mesitas de noche para dormitorios pequeños, lo ideal es que cumplan dos requisitos:
- Que sean visualmente ligeras
- Que tengan algo de espacio de almacenaje
Es importante que dejen despejado el suelo, para que el espacio “pisable” parezca mayor de lo que es. Así que las mesillas suspendidas también son una buena opción (de hecho la mejor si tienes o piensas comprar un robot aspirador).
Pero también necesitarás un poco de sitio extra a mano donde soltar el móvil, el libro y/o las gafas cuando llegue el momento de apagar la luz.


4. Piensa en vertical: añade estantes volados
Si quieres aprender cómo decorar una habitación pequeña para sacarle el máximo partido, debes pensar en vertical, y aprovechar cada superficie disponible. Empezando por las paredes.
Las repisas estrechas son una buena solución para aprovechar las paredes si no tienes espacio para una estantería. Visualmente son ligeras y además pueden ayudarte a matar varios pájaros de un tiro. Puedes usarlas:
- Para aprovechar pequeños huecos en la pared.
- Como cabecero, apoyando en ellas fotos, cuadros y objetos de arte.
- Como sujección de una lámpara de pinza, como ésta de Ikea.
- Para apoyar pequeños objetos como el despertador o el móvil.
- Si tienen un poco más de fondo, como pequeño escritorio y mesa para el portátil.

5. Maximiza la lámpara de techo
Darle protagonismo a la lámpara del techo y convertirla en el foco de tu dormitorio es mejor idea de lo que parece. Una gran lámpara hará que la mirada se dirija hacia donde sí hay espacio libre: el techo. Al llevar la vista hacia arriba, disimulará la gran cantidad de espacio que se come la cama.
Pero ojo. Si la lámpara es grande, mejor busca una con la pantalla de un material ligero, translúcido o que deje pasar luz. Como el papel, el mimbre o una tela ligera…
6. Elige lámparas que no ocupen espacio
A la hora de elegir lámparas de lectura, tanto los apliques de pared cómo las lámparas pequeñas suspendidas junto a la cama son uno de los imprescindibles de una habitación pequeña. Con ellas conseguirás luz ambiental (o iluminar tu lectura nocturna) sin ocupar espacio de más en la mesilla.
No hay término medio, puedes optar por apliques grandes, o con un color que contraste, con un claro afán protagonista. O colocar lámparas que prácticamente se confundan con la pared, y dejar el protagonismo a la lámpara de techo.
Si sólo buscas luz ambiental puedes probar incluso a poner iluminación bajo la cama. Esta es además una opción fantastica si tienes niños, porque podrás usarla como velador para la lactancia o cuando están malitos.
En cualquier caso, procura que todas las lámparas del dormitorio que quedan a la vista tengan algo que ver estéticamente, y que encajen con el estilo general de la habitación. No deberían ser iguales pero sí (por explicarlo de algún modo), de la misma familia. Si quieres más consejos y todos los trucos que debes conocer para iluminar BIEN tu habitación, tienes la guía definitiva para iluminar tu casa en 7 sencillos pasos |AQUÍ|.
7. ¿Cómo decorar una habitación pequeña sin sobrecargarla?
¿Cómo decorar una habitación pequeña sin sobrecargarla de objetos? Con transparencias. Y no hablo de camisones. Los objetos transparentes serán tus aliados.
Así es. A la hora de colocar cosas en la habitación, que deberían ser las menos posibles, aprovecha la transparencia del vidrio y el plástico. Los objetos que se vuelven invisibles no ocupan lugar, al menos visualmente.
Jarrones, sillas y lámparas transparentes se convierten en camaleones que se confunden con lo que tienen detrás.

8. Cuelga las cortinas de techo a suelo
Que las cortinas cubran la ventana desde lo más alto posible, y sean de color similar a la pared, te ayudará a dar continuidad visual. Y como ya hemos visto la continuidad es buena, porque amplía visualmente los espacios, al percibirse menos cambios de color y material.
Si por cuestión de tamaño o preferencias personales vas a poner un estor (abulta algo menos que una cortina), o una persiana veneciana, procura que sea del tono de la pared que le rodea, y colocarlo todo lo cerca del techo que puedas.
Y si las vistas son agradables, opta por visillos de telas ligeras y semitransparentes. Unas buenas vistas son la mejor forma de ampliar visualmente un dormitorio pequeño.

9. Habitación mínima, alfombra máxima
En un dormitorio pequeño es mejor optar por una alfombra que cubra gran parte del suelo, antes que por una o dos pequeñas alfombras laterales… ¿alguien en la sala sabría decirme por qué?… CON-TI-NUI-DAD.
Lo sé. Soy muy pesada. Pero la realidad es que cuantos menos cambios visuales introduzcas en un espacio, más amplio se verá este… ¿cómo decorar una habitación pequeña con cambios de color o material cada dos por tres? No se puede. Piensa que cada interrupción visual reducirá su tamaño.
Y además, las alfombras son una oportunidad magnífica para conseguir una habitación con estilazo. Y en la que dará gusto levantarse descalzo.
Procura que sobresalgan a los pies de la cama y por los laterales, no es necesario que las lleves debajo de las mesitas de noche. El efecto de continuidad será parecido, e incluso darás más énfasis a la zona del cabecero.

¿Te has fijado en la última foto? ¿Qué te ha llamado más la atención, la gran alfombra circular, o que la cama de matrimonio está pegada a la pared?
Pues eso 🙃
Alfombra grande, ande o no ande.
10. Mantén el orden: menos es más
Te diría que abrazaras el minimalismo, que tiraras lo que no usas/no amas, y que cada vez que compraras una prenda de ropa tiraras otra… pero ya nos conocemos 😂
Así que me parece más práctico recomendarte que te montes un sistema de almacenaje inteligente. Y que sigas dos pequeños consejos, fundamentalmente:
- Agrupa y vencerás. En primer lugar, si sueles tener pequeños objetos dispersos por la mesilla, acéptalo y reúnelos en una bandeja bonita para que no anden rodando de aquí para allá. O busca una mesilla con bandejas, directamente. El carrito Råskog de Ikea te irá de cine, si te cabe.
- Oculta y vencerás. Las cajas son tu gran aliado. Sobre todo las que caben debajo de la cama, si no tienes una con canapé debajo.
11. Dormitorios pequeños pero con mucho arte
Los mejores interioristas saben bien cómo decorar una habitación pequeña engañando a la vista con lo que cuelgan en la pared.
Añadir cuadros, pósters o fotos en las paredes también ayuda a crear la ilusión de un espacio más grande, especialmente si:
- Son de tamaño maxi
- La imagen tiene cierta profundidad
Llenar tus paredes de arte es una buena forma de crear una falsa ventana por la que escapará la mirada, así que cuanto más grande sea la lámina, mejor que mejor.
Y si no te resistes a montar una galería con varios cuadros, procura en cualquier caso que sean de buen tamaño. Una gallery wall llena de cuadros chiquititos generará una sensación de espacio abarrotado.
(Pssst… si te gusta el diseño escandinavo |AQUÍ| encontrarás mi tienda favorita de láminas de estilo nórdico…. pero no se cuentes a nadie) 🤫

12. Cómo decorar una habitación pequeña con espejos
Un espejo de cuerpo entero puede hacer maravillas con la luz y el espacio. Además si lo apoyas contra la pared ligeramente inclinado, adelgaza… ¿se puede pedir más?


13. Los mejores armarios para habitaciones pequeñas
El tema armarios en un dormitorio pequeño es espinoso. Si optas por dejar la ropa a la vista en estantes y barras, en principio ganarás amplitud visual y la habitación parecerá más grande.
Pero claro, esta idea está muy bien si (y sólo si):
- Eres capaz de mantener el orden en todo momento y…
- No llenas hasta los topes las baldas y las barras
Es por eso que aunque la ropa a la vista quede monísima en Instagram y Pinterest, te recomiendo que (si cabe) pongas un armario por pequeño que sea.
Las puertas te permitirán tener todo en orden (al menos en apariencia), y para evitar que se coman el cuarto siempre puedes optar por ponerlas:
- Del color de la pared, para que se fundan con esta. Y con tiradores discretos. Es la mejor opción si los armarios están empotrados, para que pasen inadvertidos.
- De materiales que reflejen la luz o sean medio translúcidos, como el vidrio, o incluso el rattan.
Y si pueden ser correderas, mejor que mejor, ganarás casi un metro cuadrado.
Lo que jamás, JAMÁS te recomendaré serán las puertas de los armarios con espejos. Es algún tipo de trauma personal, me recuerdan a las paredes de los gimnasios. Y a la película Poltergeist 3. Y no sé que me da más miedo.
Por último, si el presupuesto es realmente reducido, opta por unas cortinas para poner un poco de orden… al menos visual. Mejor de un color parecido a la pared, y si puede ser de techo a suelo.
14. Tu oficina en un rincón: cada centímetro cuenta
Cada rincón de la habitación es una oportunidad. Una esquina puede ser el sitio perfecto para colocar un espejo. Un hueco extraño en la pared puede servir para poner unas baldas. Y si tienes espacio para una repisa frente a la ventana, tienes una mesa de trabajo.
Tu imaginación es el límite. Bueno, y tu presupuesto, también 😉
Pero la gran ventaja de una habitación pequeña es que el presupuesto que requiere amueblarla es proporcional a su tamaño.



En resumen…
Bueno, creo que por hoy es suficiente. Ahora ya sabes cómo decorar una habitación pequeña, y cómo amueblarla para sacarle el máximo partido. Eso sí, no uses todas estas ideas al mismo tiempo. No están escritas en piedra. Utiliza el sentido común y quédate con las que más te convengan según el caso:
- Usa un color claro u oscuro, pero que unifique toda la habitación y difumine los límites. Los neutros o poco saturados son los que mayor serenidad transmiten.
- Busca un cabecero que se extienda de pared a pared, a modo de zócalo, o que la ocupe por completo. Recuerda, el cabecero de una habitación pequeña no tiene por qué ser pequeño.
- La mesita de noche perfecta para una habitación pequeña es visualmente ligera, y te permite dejar tus imprescindibles junto a la cama.
- Piensa en vertical: añade estantes volados para aprovechar las paredes sin sobrecargar.
- Maximiza la lámpara colgante, así dirigirás las miradas hacia donde sí hay espacio: el techo.
- Elige lámparas de lectura que no ocupen espacio en tus mesillas: los apliques de pared son una apuesta ganadora en los dormitorios pequeños. Las lámparas colgantes junto a la cama, también.
- Las transparencias son tus aliadas en el dormitorio. Y no hablo de camisones. Elige objetos de vidrio o plástico que dejen pasar la luz.
- Cuelga las cortinas y estores cuanto más altas mejor. Y si la vista es buena procura que sean de telas ligeras.
- Habitación mínima, alfombra máxima. Una alfombra grande puede llenar de estilo una habitación pequeña.
- Mantén el orden: menos es más. Suprime o esconde la “basura” visual.
- Usa cuadros y fotos grandes y mejor con profundidad, para que la mirada se pierda en ellos.
- Duplica el tamaño de tu dormitorio pequeño con un súper espejo.
- El mejor armario para una habitación pequeña es… el que quepa. Pero una vez lo encuentres, asegúrate de que es un armario con puertas traslúcidas, del color de las paredes y/o que reflejen la luz (espejos no, por favor).
- Aprovecha cada rincón: en una habitación pequeña cada centímetro cuenta.

Por último, pero no menos importante… ¿sabes ya dónde encontrar online los mejores muebles y accesorios para tu dormitorio? Por si acaso, te dejo los nombres de algunas de las mejores tiendas multimarca de la red. Apunta, apunta…
Y ahora que lo sabes TODO dime … ¿qué tiene el dormitorio pequeño perfecto que echas de menos en el tuyo?