La silla Wishbone es sin duda uno de los clásicos del diseño que más historia tiene. Y todavía hoy triunfa, no hay más que buscar en Pinterest o Instagram. Es una de las sillas nórdicas más bellas e icónicas de todos los tiempos… ¿quieres conocerla?
1. Silla Wishbone: historia
En 1949, inspirado por las sillas chinas de la dinastía Ming, el diseñador danés Hans J. Wegner (1914-2007) creó la silla Wishbone, su diseño más exitoso de todos los tiempos.
Desde entonces y hasta el día de hoy, la fábrica Carl Hansen & Søn ha producido ininterrumpidamente (¡!) la silla, un icono del diseño con respaldo curvo y marco de madera en forma de «Y», y asientos de cuerda tejida a mano… ¿Sabías que se necesitan más de 120 metros de cuerda para construir el asiento, que está destinado a durar al menos 50 años de uso?
La silla Wishbone (hueso de deseo) o Silla Y toma su nombre de la forma de su respaldo. Aunque su nombre de origen es CH24.
Cuando diseñó el modelo CH24, Wegner eligió combinar el respaldo y el apoyabrazos en una sola pieza. Para dar estabilidad a la parte superior (que se curvaba con vapor) y asegurar un apoyo cómodo, Wegner desarrolló el característico respaldo en forma de Y, que da nombre a la silla Wishbone.
Es todo un ejemplo de su forma maravillosa de trabajar la madera, su material favorito. El resultado: una silla robusta y muy cómoda pero de líneas elegantes y casi transparentes.
Una silla no debe tener parte trasera. Debería ser hermosa desde todos los lados y ángulos.
Hans J. Wegner
La Wishbone es muy hermosa la mires por donde la mires. No necesita de adornos para serlo.
Y también es funcional.
Y revolucionaria. Wegner trabajaba de forma muy distinta a sus contemporáneos. Se sentaba en sus sillas durante el proceso de diseño para comprobar el confort. Parece obvio, pero en los 50 los diseñadores trabajaban ajustándose a una serie de reglas y medidas pre-establecidas.
Su respaldo curvo y ligero fue una revolución, muy diferente a los respaldos rígidos y rectos habituales en la época.
Es sin duda uno de los iconos del diseño de muebles danés, y una de las sillas nórdicas más hermosas del mundo.
2. Cómo reconocerla
Realizada originalmente en madera autóctona de fresno, haya, roble o arce, hoy se produce también en cerezo y nogal americanos. Está disponible en varios acabados y colores. El asiento está tejido con cuerda de papel, en tono natural o negro. Mide 55 cm de ancho, 51 de fondo y 75 de altura.
Su calidad es muy superior a la de las imitaciones, tanto por la calidad de las maderas empleadas como por el proceso de fabricación.
Y tiene muchas, como sucede con los grandes clásicos del diseño. En las réplicas, los elementos que forman el respaldo suelen estar hechos con varias piezas; en una Wishbone auténtica, es un único cuerpo.
Los ejemplares originales llevan grabada a fuego la firma, o una etiqueta con el número de serie.
Sin duda la silla Wishbone original es la mejor opción, pero no es una silla barata. Lo cual es una ironía, puesto que el objetivo cuando se diseñó era crear muebles de calidad, pero asequibles en un periodo de posguerra.
3. Dónde encontrarla
En Carl Hansen (consulta sus puntos de venta). Es uno de los productos estrella de las tiendas especializadas en mobiliario nórdico de mediados del s. XX. Por mencionar sólo algunos de los puntos de venta, en Madrid la encontrarás en Naharro o Chic and Soul. En Barcelona la distribuye, entre otros, Bulthaup o Doméstico Shop.
4. Cuánto cuesta
Al diseñarse tras la segunda guerra mundial, la idea original (muy de posguerra) era que fuera accesible al público. Eso ha cambiado. Ahora una silla Wishbone original puede costar entre 500 y 800 euros más o menos, según el tipo de madera y el acabado que elijas.
Las imitaciones (o las descaradamente inspiradas en ella) suelen partir de los 60 euros. Pero cuidado.
La calidad no es la misma, en primer lugar. Y en segundo lugar una reciente ley aprobada por el Parlamento Europeo ha ampliado el copyright del diseño de muebles de 25 a 70 años. Por eso ahora encontrar réplicas de muebles de diseño creadas entre 1946 y 1991 se ha convertido en misión casi imposible, y dudosamente legal. Una pena.
Pero tranquila si el presupuesto es reducido, porque hay muchas sillas baratas “inspiradas” en ella.
5. Manual de uso
La Silla Wishbone le aportará un toque de elegancia cálida y funcional a cualquiera de tus habitaciones.
Es un clásico en el comedor, donde me gusta especialmente en su versión en negro.
Si te apasiona y no quieres gastar tanto, puedes combinarla con otros modelos o con una bancada, para darle un aire más informal a tu mesa.
O colocarla en solitario en un despacho o tocador.
O desparejada con otros modelos de sillas en la mesita auxiliar de la cocina.
O en cualquier rincón que quepa. Así, porque sí… ¿por qué no?
Combina a la perfección con habitaciones de estilo nórdico (lógicamente, es uno de los máximos exponentes del diseño escandinavo). O mid-century (obvio también, dado el lugar y el momento en que fue diseñada). Pero lo cierto es que es enormemente versátil.
También se adapta a la perfección a ambientes más sofisticados de aire clásico renovado. O minimalistas. O boho chic. O de estilo rústico moderno.
La verdad es que es difícil que no encaje en algún sitio. Es bellísima. Y atemporal.
5.1 Silla Wishbone roble: belleza natural
La silla Wishbone roble, o la versión en haya o fresno, son perfectas para darle un toque nórdico natural a la decoración. Las verás también en salones rústicos o con un toque boho-chic.
5.2 Silla Wishbone negra: elegancia nórdica
Si lo que buscas es un punto de sofisticación y un aire mid-century modern, verás que la silla Wishbone negra es perfecta.
5.3 Silla Wishbone blanca: frescura boho-chic
Por último en blanco inmaculado, para un plus de luminosidad.
No lo puedo evitar. Me encanta, especialmente en madera o color negro.
¿Y a ti qué te parece? ¿La imaginas en tu salón?