Elegir azulejos para el baño suele ser uno de los mayores retos de la obra, debido a la gran cantidad de diseños que existen (por un lado) y a la poca cantidad de presupuesto que sueles tener (por otro). Pero con estas sencillas reglas estarás sobradamente preparada para acertar, sea cómo sea tu baño.
Todo diseño extraordinario empieza con una historia aún más extraordinaria.
Lorinda Mamo, diseñadora
Te voy a contar un secreto. El proceso que casi todo el mundo sigue para elegir los azulejos de su futuro baño es totalmente incorrecto. Y la mayoría de las veces conduce a decisiones equivocadas.
La cosa suele ser así. Miras alguna revista. O Instagram. Te enamoras de los azulejos de algún baño increíble. Y te pones a buscar algo similar, o le pides algo similar a tu contratista.
Error.
En este artículo te voy a revelar exactamente cómo ahorrarte dinero y disgustos, para que encuentres el azulejo perfecto para tu baño soñado en un abrir y cerrar de ojos. Siguiendo 5 sencillas reglas de diseño.
Pero antes de empezar con las reglas a seguir (o a romper con maestría), debes saber algo importante.
Si quieres acertar con los azulejos, y con el diseño de tu baño… tienes que empezar por el por qué.
¿Por qué te gusta ese azulejo tan increíble?
¿Es por su color o por el material? ¿O quizá es su forma o cómo está colocado lo que te enamora? ¿O es más por lo que transmite el espacio en el que está colocado (relax, elegancia, un aire bohemio, simplicidad…)?
Ya sé que es emocionante y tentador pasar directamente a elegir los azulejos, al fin y al cabo suele ser el punto de no retorno que marca el inicio de la obra.
Pero antes de empezar a buscar contratista, o a mirar azulejos, tómate un momento para pensar en el por qué te gusta lo que te gusta. Por qué quieres lo que quieres.
Y no sólo hablo de azulejos. Créeme, dar respuesta a ciertas preguntas en tu cabeza antes de empezar la obra te ayudará a tomar decisiones acertadas y a evitar errores monumentales.
Si quieres descubrir las cosas que deberías tener claras antes de comenzar una reforma, – y antes de elegir los azulejos del baño – empieza leyendo |ESTE ARTÍCULO|.
No te preocupes, aquí te estaré esperando.
…
Ahora que ya tienes claros tus objetivos generales, comenzamos con la parte más emocionante. En los próximos minutos vas a aprender paso a paso cómo acertar eligiendo el azulejo perfecto para el baño.
A continuación te dejo las 5 reglas imprescindibles que necesitas conocer antes de elegir los azulejos, para que la reforma de tu baño sea un éxito de crítica y público.
Porque los azulejos se van a llevar gran parte del presupuesto y del protagonismo, eso seguro.
Regla nº1: Decide primero tus imprescindibles
La creatividad es una droga, no puedo vivir sin ella.
Cecil B. DeMille, director de cine
Es posible que seas una enamorada del mármol. O quizá te encantan los azulejos tipo metro (los”subway tiles” usados en el metro de Nueva York). O los suelos de madera que dan un aire rústico. O la grifería en “oro rosa”, con un punto glam. O las bañeras de patas de aire vintage. O los lavabos negros.
Pues bien, por ahí debes empezar. Elige un elemento sin el que no puedas vivir y haz que su uso en la reforma sea innegociable. Que sea tu condición “sine qua non”. En caso de que se salga de presupuesto ya encontraremos alternativas.
Aprovecha para pensar cómo te hace sentir ese imprescindible. ¿Te transmite una sensación de calma? ¿De lujo sofisticado? ¿Te “energiza”? Quédate con esa sensación, y a partir de ahora, cuando mires revistas o te pierdas en Pinterest, busca qué elementos de las mil y una fotos que ves te hacen sentir igual.
Regla nº2: Cómo escoger el color de los azulejos para el baño
En este caso ni “menos es más” ni “más es más”. Hay una regla en relación con los esquemas de color en interiorismo. Se conoce como la regla 60-30-10, y más o menos viene a decir lo siguiente:
Debes escoger un color dominante y usarlo en el 60% del espacio, otro secundario para que esté en un 30% y un último color para el 10% restante.
Con tres colores basta.
Y ojo que esto es un máximo, en este artículo encontrarás baños que tienen menos colores… sin contar los de los materiales. Porque los materiales que uses también tienen color. De hecho, y es algo que repito mucho, mis colores favoritos son el color piedra, el color madera, y el color metal. 😉


Así que escoge una paleta de color que te haga feliz y con un máximo de tres colores. Y no la abandones. Y esto lo repito. NO. LA. ABANDONES. Salvo que te esté asesorando un interiorista, es la mejor forma de evitar errores de bulto. Las reglas están para saltárselas, pero antes hay que dominarlas.
Aprende las reglas como un profesional, para poder romperlas como un artista.
Pablo Picasso
¿Y cómo decido la paleta de color? Pues tienes tres caminos:
- Si tu imprescindible (ver regla anterior) tiene un color dominante, ya tienes por donde empezar.
- Busca un patrón en las fotos que más te gustan de Pinterest. Parece una tontería, pero si entrecierras los ojos mirando una foto, en seguida detectas los colores dominantes.
- Si necesitas más inspiración prueba apps como | coolors.co |.
Hay muchas teorías en relación con las combinaciones de colores que mejor funcionan (monocromáticos análogos, complementarios, tríadas…). No es un secreto que soy una gran fan del monocromatismo y los colores neutros, con acentos puntuales de color.
Pero si eres más de usar el color a pleno rendimiento, digamos que emplear colores complementarios – los que se sitúan en puntos opuestos del círculo cromático – siempre es una apuesta segura. Si necesitas ayuda para encontrar la paleta de color perfecta para ti, puedes visitar |ESTE ARTÍCULO|.
Si alguno de los azulejos elegidos tiene varios colores o tonos, es buena idea utilizar alguno de ellos en el resto de azulejos a colocar, o en los complementos como textiles o lámparas.
Una vez que tengas claro el esquema de color, puedes crear un moodboard. O pedir a tu contratista que lo cree para ti (a nosotros también nos ayuda a tener clara la visión del cliente).
Para más información sobre cómo crear un moodboard de impresión en menos de 5 minutos, puedes leer |ESTE ARTÍCULO|.
Regla nº3: El tamaño es importante
Una vez tengas claro los colores que harán que tu corazón baile cada vez que entres al baño, es el momento de empezar a jugar con el tamaño de los azulejos. EL TAMAÑO QUE ELIJAS DE LOS AZULEJOS PARA EL BAÑO ES IMPORTANTE.
Afortunadamente, hoy en día hay una infinita variedad de azulejos en el mercado, con todo tipo de formas, texturas, y tamaño. La clave para mezclarlos sin equivocarse es combinar los tamaños y las formas manteniendo cierto equilibrio.
Piensa por ejemplo, en la mezcla de azulejos hexagonales con rectangulares, o de gran formato con piezas tipo mosaico. Para ello, haber decidido previamente la paleta de color es de gran ayuda para evitar excesos, porque unifica el diseño.
Usar azulejos grandes en un baño pequeño hace que se vea más grande, pero a mi siempre me gusta ver azulejos más pequeños en algún punto del baño, por minúsculo que sea. Los opuestos se atraen y el contraste aporta interés al diseño.

Y hablando de contrastes, puedes usar el contraste también en las juntas. En función de si estas son gruesas o casi invisibles, la sensación es muy diferente.
Definitivamente, el tema de las juntas debe ser deformación profesional.
No es algo de lo que se hable mucho, pero como el diablo está en los detalles, el color y el tamaño de las juntas es algo en lo que siempre me fijo. Sobre todo porque su grosor y color puede enfatizar la forma y el diseño del azulejo, o al contrario, conseguir que pasen prácticamente inadvertidos, dando a la pared una sensación de mayor continuidad.
Te lo explico con ejemplos. Para piezas grandes yo prefiero que la junta casi ni se vea, especialmente en baños pequeños. No queda bien percibir tres o cuatro líneas acaparando protagonismo en la pared.
También es mejor optar por una junta “discreta”en piezas pequeñas cuando buscas dar continuidad a la pared, pero sin renunciar a conseguir algo de textura.
Sin embargo, las juntas gruesas (e incluso en un color que contraste) son muy recomendables si quieres dar protagonismo a la forma o colocación del azulejo…
Regla nº4: Los azulejos para el baño necesitan un factor ¡WOW!
Hay tres respuestas ante una pieza de diseño: sí, no, y ¡WOW!… Wow es nuestro objetivo.
Milton Glaser, diseñador
En todo baño extraordinario hay un factor sorpresa, algo que hace saltar en tu cabeza ese ¡WOW!.
Seguro que alguna vez te ha pasado al entrar a los baños de un buen restaurante, de un hotel, o de una cafetería trendy. De hecho son una fuente de inspiración fantástica.
Si el interiorismo de una cafetería te gusta, te recomiendo que visites los baños, aunque no lo necesites. Normalmente en ellos los profesionales del diseño nos lucimos, porque son espacios relativamente pequeños en los que se puede invertir, por ejemplo, en un azulejo increíblemente especial (y también increíblemente caro).


Ese factor sorpresa que buscamos no tiene que ser necesariamente algo extravagante. A veces es algo sencillo, como un cambio de textura, material o color en los azulejos. O un juego con la escala o el diseño dentro de una misma familia de azulejos. O elegir un azulejo que hace destacar alguna característica arquitectónica interesante…

Lo importante es crear siempre un poco de contraste, mediante cambios en la textura, el brillo o la colocación. Pero recuerda la misma regla que con los colores. No más de 3 variedades distintas. Más de cuatro y tu baño parecerá el muestrario de una casa de azulejos.
En caso de que optes por un azulejo realmente impactante, la ley del contraste exige que el resto sean más sutiles, en el tono, la textura y la colocación. El protagonista debe ser el protagonista, y no quieres que nadie haga sombra a “la novia” ¿verdad?.
Piensa en definitiva que todo espacio bien diseñado supone una experiencia que debe hablar a tus sentidos. No sólo necesitas cierta variedad de colores para invitar a tus ojos a mirar alrededor, sino también una variedad de texturas que generen luces y sombras, y que inviten a ser tocadas. Y a ser posible, que sorprendan un poco, para darle a tu baño ese aire personal y único que hará que disfrutes cada momento que pases en él.
Regla nº5: El presupuesto y el material van de la mano
Y por último pero no menos importante. Materiales. Dinero.
No voy a ser exhaustiva aquí con los tipos de materiales disponibles y sus precios. Sus ventajas y desventajas puedes consultarlas en |ESTE ARTÍCULO|.
Pero creo que es bueno que cuentes con la información imprescindible para poder tomar tu decisión.


Aunque solemos hablar de azulejos así, en general, técnicamente el azulejo tradicional es una baldosa cerámica cubierta de esmalte. Pero hoy en día disponemos de muchas más opciones más allá de la tradicional (y a veces muy bella) baldosa cerámica. Resumiendo mucho, podemos optar por:
- Cerámicos
- Porcelánicos
- Piedra natural (con el mármol como el gran clásico estrella)
- Especiales: vidrio, mosaico, acero…
También generalizando, en esta ocasión respecto al precio, podemos decir que cuanto más abajo en la lista, más caros.
Son todos aptos para espacios húmedos y de uso intensivo como son los baños. Y aunque algunos sirven tanto para paredes como para suelos, hay que tener en cuenta que no siempre son intercambiables, porque los azulejos que coloques en el suelo deben soportar mayor carga y además evitar resbalones.
Tanto la cerámica como el gres porcelánico tienen la cerámica como materia prima. El segundo es un producto más refinado, lo que encarece su precio final, pero también mejora su resistencia y durabilidad. También su mantenimiento es más sencillo.
Respecto a la piedra natural, su durabilidad y elegancia son innegables, pero recuerda que el precio es mayor, y el mantenimiento requiere un poco más de mimo.
Si vas a encargar tú mismo los azulejos, no compres los estrictamente necesarios para cubrir las paredes o techo. Añade un 5-10% de más, porque parte se desperdiciará durante la colocación, y porque además nunca viene mal tener baldosas de repuesto para futuras reparaciones.
(Truco de experto)
Conclusión
La reforma del baño es una de las más importantes en cualquier hogar. No sólo lo revaloriza, sino que hará tu casa más acogedora y tu día a día más cómodo.
Por eso merece que dediques un poco de tiempo a pensarla. Así que recuerda las reglas clave:
- Decide cuál va a ser tu elemento innegociable. Ya sea un material, un color, una textura o un diseño concreto de azulejo.
- Elige la paleta de color. De 2 a 3 colores máximo. Y para la proporción aplica la regla rápida 60-30-10 (color principal, secundario, y de acento).
- El factor ¡WOW!. Añade siempre un elemento sorpresa. Algo que haga tu baño un espacio único.
- El tamaño importa. El contraste también. Busca siempre el punto de interés sin perder el equilibrio.
- El presupuesto y el material van de la mano. Y si quieres saberlo todo sobre los distintos tipos de azulejos, recuerda leer este |TODO SOBRE AZULEJOS|.
Teniendo en cuenta que la reforma de un baño no es barata y te va a costar varios miles de euros, debes tomar decisiones conscientes con las que te sientas a gusto durante muchos años.
Sin embargo, no te auto-impongas un color, o un tipo de azulejo concreto porque pienses que va a durar más. Todas las tendencias de diseño envejecen (y con ellas los baños y las cocinas).
Los colores, materiales, el tamaño o proporción del azulejo, o la forma de colocarlo… ningún look es para siempre.
Así que piensa siempre en esta regla que te dejo como “propina”:
Elige algo con lo que te sientas a gusto y que refleje tu personalidad, y no te equivocarás jamás.
Y eso es todo… por ahora.
Estoy segura de que si sigues estas 5 (+1) reglas, empezarás la reforma de tu baño con buen pie, y la terminarás saliendo por la puerta grande… ¡Y no olvides contarme qué azulejos has elegido!